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Soy virgen y mi novia no lo es. La idea de su pasado me persigue, ¿cómo puedo superarlo? Autor: Jason Evert | Fuente: The Chastity Project/ La opción V Sé cómo te sientes porque yo era virgen el día …Más
Soy virgen y mi novia no lo es.

La idea de su pasado me persigue, ¿cómo puedo superarlo?

Autor: Jason Evert | Fuente: The Chastity Project/ La opción V

Sé cómo te sientes porque yo era virgen el día de mi boda, pero mi esposa no lo era. Como la mujer que has mencionado, mi esposa se había convertido en una nueva creación. Pero seguía siendo un desafío doloroso el vivir conociendo ese pasado. Por un lado, estaba el vacío que sentía en mi estómago cuando pensaba en ella habiendo estado tan íntimamente con un extraño al que nunca conoceré. También sentí resentimiento hacia los otros chicos y nunca quise sentirlo hacia ella. Luego, estaba la decepción de haber esperado tanto para entregarme por completo a alguien, y desear que ella compartiese conmigo la experiencia de la noche de bodas como algo totalmente único. ¿Te suena familiar? Recibo un sinnúmero de e-mails de hombres y mujeres que como tú están luchando con el pasado de sus parejas. Aquí te ofrezco una estrategia para superar la dificultad:

Una de las razones por las que estos pensamientos siguen llegando a tu mente es porque probablemente estás tratando de empujarlos fuera de tu mente sin afrontarlos. Barrerlos y esconderlos bajo una alfombra va a hacer que te sigan molestando. Como yo lo veo, la solución no es reprimir estos pensamientos, sino afrontarlos, lidiar con ellos, aceptándolos y elevándolos. Cada vez que tengas pensamientos inquietantes, toma las siguientes medidas:

1. Agradece a Dios. Actúa contra los sentimientos de amargura y dolor agradeciendo a Dios por haberla sacado de ese estilo de vida. Esto va a ayudar a que el resentimiento no afecte tu relación. Recuerda: ella no te fue infiel a ti. Sólo tomó algunas malas decisiones y, lo más probable, es que se arrepienta de ellas. Si eres como yo, tú también has cometido algunos errores en el pasado, mirando pornografía o habiendo hecho cosas con otras chicas. Recuerda que el resentimiento es una opción, no solo una emoción. Necesitas rechazarlo activamente y arrancarlo de raíz.

2. Ofrécelo. En vez de pensar en su pasado y estar abatido por eso, ofrece esos pensamientos a Dios apenas comiencen a llenar tu mente. Hazlo así: Cuando empieces a pensar en sus acciones y relaciones anteriores, toma eso como un recordatorio para orar por la sanación de los recuerdos y por la conversión de los hombres con los que salía. A causa de los sufrimientos de Cristo, nuestras pruebas tienen un valor redentor cuando los aceptamos con fe y se los ofrecemos a Él. Debes darte cuenta del bien que el Señor puede hacer a través de eso. Usa tu sufrimiento para traer gracia a otros. Este paso es muy importante. Cada vez que los recuerdos aparezcan, quiero que ores por la sanación de ella y por la conversión de ellos. En otras palabras, deja que el dolor se convierta en oración.

3. Vive puro. Céntrate en llevar una vida pura con ella. Puede que tú no seas el hombre con el que se vaya a casar algún día, y si ese es el caso, desde luego no vas a querer añadir más remordimientos a los que ya tiene para que ella se los lleve a su futuro matrimonio. Con el fin de vivir una vida pura, también es necesario que tú no estés viendo pornografía. Esto va a infectar la herida en tu relación y va a intensificar tus inseguridades, porque hará que los pensamientos sobre su pasado sean más visuales en tu imaginación.

4. Habla con ella. Si la relación se dirige hacia el matrimonio, no tengas miedo de hablar con ella acerca de la lucha que estás teniendo. Es mejor que estos temas salgan a la superficie antes del matrimonio que dentro del matrimonio. Si no te sientes preparado para esto, tal vez puedas hablar con un sacerdote o algún otro consejero que respetes (sin traicionar la confianza que ella te tuvo). En otras palabras, lo mejor es hablar con alguien que ya conoce su pasado o que no la conoce en absoluto.

Sin embargo, recuerda que las buenas relaciones requieren una comunicación abierta y honesta. Cuando expreses tus inquietudes, asegúrate de no echarle la culpa por su pasado, sino más bien expresa el hecho de que quieres trabajar en ese problema junto a ella. Nunca, jamás, uses esto contra ella. Por el contrario, comparte tus inseguridades, miedos, o heridas y déjala que te ame. Esto va a requerir un poco de vulnerabilidad de tu parte, paciencia y empatía de su parte. Si su amor es fuerte e indulgente, ambos van a poder superar esta dificultad.

Al hacer esto, no preguntes cosas muy específicas con respecto a las cosas que ella hizo con el o los chicos. Esta información va a hacer más daño que bien. Conocer las intimidades anteriores de tu pareja a menudo causan sentimientos de dolor, de inferioridad o resentimiento hacia ella. Hablar desde tu lucha va a ayudar a proteger tu corazón del veneno de la falta de perdón. Pero tómalo con calma con ella, no lo arrastres para siempre, ya que esto puede crear un resentimiento de su parte hacia ti. Oí una vez que un joven se acercó en llanto al Padre Pío porque su novia había terminado con él. El santo …